Cambios de talla

El primer cambio de talla es totalmente gratuito. *Consultar política Cambios para las Islas Canarias.

Si las botas que has comprado no son de la talla correcta para tu caballo, puedes solicitar un cambio de talla TOTALMENTE GRATIS PARA TÍ dentro de los 14 días siguientes a la recepción de tu pedido.

(Si al probarle a tu caballo o pony las botas que has recibido aún tienes dudas si son la talla adecuada para él, antes de tramitar el cambio de talla, ponte en contacto con nosotros para que podamos asesorarte y recomendarte la mejor opción)

El segundo cambio tendrá el coste del transporte: 10€ IVA incluido. **Consultar condiciones de segundo cambio para Islas Canarias 

El tiempo estimado para los cambios es de 3 a 5 días laborables.

* Para los cambios en las Islas Canarias, el cliente se hará cargo de enviar el producto a Floating Boots Store. Posteriormente, cuando llegue el producto a nuestras instalaciones, nosotros nos haremos cargo del envío de forma gratuita por el que se cambiará el producto inicial. 

** Para el segundo cambio en las Islas Canarias, el cliente se hará cargo de enviar el producto a Floating Boots Store, y el nuevo envio tendrá un coste de 25 €

Para proceder a un Cambio de talla, ponte en contacto con nosotros en el email store_arroba_floatingboots.es , y te contestaremos explicándote qué es lo que debes hacer con el producto, así como el tiempo estimado del proceso.

Por favor, ten en cuenta que solo podemos tramitar cambios de talla en botas que estén nuevas y sin usar.*

No se tramitará ningún cambio que no haya sido previamente consultado y aprobado por Floating Boots Store.

* Para poder ejercer tu derecho a devolución las botas han de estar limpias y sin ningún tipo marca o rayones. Con el fin de mantener tus botas “como nuevas” asegúrate de que los cascos de tu caballo están completamente limpios y secos antes de probárselas. Además te recomendamos que introduzcas el casco en una bolsa de plástico fina o un calcetín para evitar rallar las botas por dentro y que lo poses sobre una superficie limpia y seca (un cartón, una alfombra o una toalla) con el fin de que el pavimento no ralle la suela de la bota.